Queridos amigos, hace 15 años nos juntamos para analizar la posibilidad de
unir nuestros esfuerzos individuales en torno a la prevención del lavado de
dinero y decidimos conformar esta Fundación. En ella, hemos puesto nuestros
mayores esfuerzos, convencidos de la importancia de centrar los objetivos en
los ejes claves, intentando evitar distorsiones, buscando la eficacia como valor.
De inicio conformamos un Consejo Académico al que invitamos a importantes
catedráticos nacionales y extranjeros que inmediatamente se pusieron a
nuestra disposición.
Con el paso de los años y las actividades desarrolladas en conjunto, fuimos
forjando una intensa amistad con ellos.
Hoy estamos despidiendo a uno de ellos, Miguel Bajo, un querido amigo, al que
vamos a extrañar profundamente. Hombre sabio, catedrático que ejerció la
profesión de abogado especialista en derecho penal con criterio y visión clara y
certera de la realidad.
Un hombre de firmes convicciones, apasionado…
Te despedimos con afecto Miguel… hasta pronto.
Tus amigos Roberto, Francisco, Gonzalo, José Antonio, Eugenio, Hernán y
José.