Francisco J. D´Albora, Presidente de FAPLA.
9 de Junio de 2016

Bienvenidos al decimosegundo encuentro anual de fapla.

Gracias por acompañarnos, una vez mas, en este nuevo encuentro en el que pretendemos analizar los aspectos mas relevantes vinculados a la prevención y el control del lavado de dinero y a la financiación del terrorismo.

Trataremos de hacerlo con la mayor objetividad y la profundidad científica que hacen de nuestra convocatoria, año tras año, el evento más importante de la región en la materia.

En el encuentro anterior nos concentramos en las inconsistencias regulatorias y las deficiencias normativas, para bregar por una reformulación integral del marco jurídico, tanto en los aspectos penales como en lo atingente a las cuestiones administrativas.

Reclamábamos, en definitiva, un plan integral de lucha contra el crimen organizado, por parte de las distintas agencias gubernamentales de prevención y persecución del delito: poder ejecutivo, ministerio público y poder judicial.

Pusimos entonces foco especial en la supervisión de los sujetos obligados y en los sumarios que, con un trámite peculiar, culminaban aplicando sanciones por incumplimientos formales, en su mayoría en instancia de revisión judicial.

A su vez, reiteramos los inquietantes reparos que aún suscitan los tipos penales, cuya adecuación se verá puesta a prueba en casos de superlativa trascendencia institucional, que generan además enorme expectativa en el conjunto de la sociedad.

Hoy asistimos, con renovada esperanza, al cambio de gestión en las distintas áreas de gobierno vinculadas al tema. Ello no hace sino alentar el anhelo de que se lleven a cabo las reformas indispensables que permitan contar con un marco normativo adecuado, claramente orientado al correcto funcionamiento del sistema, como objetivo central, para beneficio de reguladores y regulados.

Un sistema en el que los terceros convocados a complementar las funciones estatales de control reciban, como contrapartida de las obligaciones que tanto la ley como las resoluciones de la uif les imponen, nada menos que el funcionamiento ordenado y regular de sus respectivas actividades, como aporte común al crecimiento del país, en términos económicos e institucionales.

Y en el que la decisión político criminal de acudir al derecho penal no se frustre por deficiencias dogmáticas.

La nueva gestión de la unidad de información financiera ya ha anunciado el primer paso, en lo que el año pasado, desde esta misma tribuna, denominábamos la nueva etapa de la reformulación integral normativa.

Además, permite anticipar una nueva y mejor asignación de recursos, orientados ahora hacia una efectiva y real mitigación del riesgo.

En tal sentido, aguardamos que las nuevas autoridades inicien la elaboración de la evaluación nacional de riesgo, cumpliendo con la obligación asumida en el plano internacional, con una amplia participación de los diferentes actores involucrados.

Hacemos votos para que la reunión del año próximo nos encuentre trabajando juntos en función de la culminación del objetivo propuesto y anticipando el siguiente, para continuar mejorando el sistema y los resultados para todos sus operadores.

Los invitamos a acompañarnos para trazar entre todos el rumbo definitivo de nuestro país en materia de prevención y control del lavado de dinero y la financiación del terrorismo.